Nuestros animales son llevados a matadero a la edad de 12 meses. Esta edad es la más aconsejable para el sacrificio, ya que es en este punto cuando el animal proporciona una carne en las condiciones de sabor y ternura idóneas para consumo a la vez que representa el umbral de máxima rentabilidad para el ganadero.
Los animales son transportados vivos desde la granja hasta el matadero en camiones especialmente acondicionados para ello.
Son sacrificados, eviscerados y despiezados en condiciones de máxima higiene, en instalaciones que cuentan con el pertinente N°. de Registro Sanitario, procurándoles la menor tensión y sufrimiento posibles y todo ello en un tiempo siempre inferior a los 45 minutos.
Posteriormente las canales son conservadas en cámaras frigoríficas, hasta su expedición en transportes igualmente refrigerados, para no romper en ningún momento la cadena de frío entre 0° y 5° C, hasta la entrega directamente al consumidor final.
Todo el proceso productivo, desde la crianza de los animales hasta la entrega de los pedidos directamente al consumidor final se encuentran bajo el control y supervisión de nuestra compañía, esto nos permite garantizar en todo momento el cumplimiento de nuestro exigente standard de calidad.
Mediante un innovador sistema de identificación de cada animal a través de microchips, establecemos la TRAZABILIDAD de cada corte comercializado, pudiendo conocer en cualquier momento a qué animal pertenece cada pieza, la edad y fecha de sacrificio, fecha y lugar de elaboración etc,etc.